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La importancia de las personas en los diseños web 2º parte

Somos facilitadores…

“Comunicar al usuario lo que necesita conocer no lo que un programador ya sabe…”

El mundo del diseño y de la programación tienen una función de intermediación entre las personas y las herramientas tecnológicas que creamos. No somos el fin, ni el centro de la experiencia. Nuestra prioridad y función primigenia es la de crear un nexo entre tener una necesidad y obtener una recompensa.

No están familiarizados con nuestras criaturas…

 

Cuando un equipo de trabajo está en pleno desarrollo de un proyecto presupone que cualquier persona que se acerque a su producto va a saber moverse como pez en el agua por ella. Nada más lejos de la realidad. Donde nosotros vemos una línea recta que te dirige exactamente al lugar correcto, ellos en cambio puede ver un camino farragoso complejo e inhóspito.

Damos por hecho que cualquiera que se acerque a nuestros productos comprenderán sin pestañear los entresijos de nuestra creación asimilando todas sus utilidades; que sabrán, navegar por ella porque las suponemos ideadas para que se comprendan… Esto es “ciencia ficción”.

La realidad es que harán clic en el primer enlace que vean, y si no les lleva a donde esperaban pues volverán atrás a ver si haciendo clic en otro link les subsane el problema cuanto antes. No esperéis un gran desgaste mental en la búsqueda del “Santo grial”.

La mejor web es aquella que consigues lo que quieres con el mínimo esfuerzo mental, eso les generará una satisfacción rápida y plena. Todo lo que les haga sentir poco duchos a nuestros usuarios será contraproducente porque se ofuscará rápidamente.

Cuestión de pareceres…

 

Como en cualquier trabajo en equipo se decide tras escuchar las opiniones y argumentos de cada persona que compone dicho grupo. Se da la circunstancia que últimamente hay una corriente de opinión de limitar al máximo los clics que debe ejecutar un usuario. A mi entender no veo relevante el hacer varios clics si conseguimos lo que queremos. Sólo suponen un esfuerzo manual leve y dudo mucho que afecte en nada el juicio del usuario pues si consigues lo que quieres la recompensa colma tu estado mental.

Siempre que allanen el camino al objetivo serán mas efectivos que si necesitas comprender textos en los que tengas que analizar, y tomar una decisión. El miedo al error, y el enfrentarse a todo lo que parezca un puzzle terminará por ser una mala experiencia.

Todo en su justa medida…

Ni textos repetitivos innecesarios, ni clics evitables. Coherencia y habilidad.

La estética en el diseño…

No solo basta con mostrar una interfaz que sea útil y funcional.

Una web visualmente atractiva y coherente siempre será la opción elegida a la hora de decidir qué aplicación usar por la mayoría de las personas. Es un hecho empírico comprobado que nos atraerá algo bien construido, bello y bien organizado. Siempre nos parecerá más convincente y agradable que algo tosco, y grotesco visualmente.

Los patrones oscuros…

Los más comunes son:

  • Confirmshaming
  • Disguised Ads
  • Forced Continuity
  • Friend Spam
  • Misdirection
  • Price comparison prevention
  • Privacy Zuckering
  • Roach motel
  • Bait and switch
  • Sneak into basket
  • Hidden Costs

Desde esta columna queremos denunciar estas prácticas execrables. Hacer sentirse culpables a los usuarios, embaucarles para sacar un beneficio económico a causa del engaño nos parece tan ruin como mezquino. Unas prácticas lamentables e inadmisibles.

Reflexión final…

Seamos honestos trabajemos para crear un producto final útil y bello. Esforcémonos en poner en manos de las personas aplicaciones que faciliten sus vidas; y por supuesto, disfrutar en el proceso de creación de una aplicación.

Referencias para hacer este artículo, y mil gracias por su inspiración:

Almudena M. Castro / Conferencia: Bad UX 2019